Cuando crece, o no, tu empresa

Cuando una empresa crece, o no… Traigo a mi blog, de nuevo, la fantástica colaboración del experto financiero Francis Ariza que siempre nos hace reflexionar sobre el estado de nuestras empresas.

Cuando una empresa crece, porque ha tenido una buena política de ventas, crece su facturación, y por ende su beneficio. Otras menguan su beneficio, debido a una crisis por ejemplo, o por incremento de la competencia que hace caer su margen para poder competir. La gestión debe adaptarse y ponerse el traje adecuado para la ocasión, en caso de no hacerlo ese crecimiento puede verse rápidamente lapidado o bien, si va mal, le puede ir aún peor.

liderazgo coach empresa beneficio

Hay que pensar que no todas las empresas necesitan lo mismo, y que implantar, por ejemplo, la política en gestión de cobros que sigue Amazon o Mercadona en una tienda de barrio puede ser nefasta para esta y viceversa. Son muchas las variables que hay que analizar y los aspectos a tener en cuenta son muy diversos, pues repito las circunstancias no son las mismas incluso para empresas del mismo segmento con una facturación similar. Y es aquí donde entra en juego la filosofía de la empresa.

En uno de mis primeros post definía la empresa como un organismo que necesita adaptarse al sistema para sobrevivir, y ello incluye adaptar algunos elementos de su gestión pero sin llegar a trastocar su filosofía. Pero ocurre que muchas empresas que crecen bien y sobretodo que crecen mucho en poco tiempo, tardan en reaccionar o están acomodadas como para hacerlo y mantienen procesos de gestión de la información del jurásico. Esto hace que se estén empleando recursos como el dinero y el tiempo en tareas obsoletas, que en lugar de desperdiciarse de esa manera podrían invertirse en otros aspectos de la empresa.

Hoy en día hay multitud de herramientas informáticas más y menos complejas de utilizar que puede solventar todo esto en gran parte. Estamos hablando de las grandes opciones que ofrecen ya todos los programas de gestión, que algunas empresas erróneamente solo utilizan para la contabilización de las facturas y poco más; también tenemos Excel que con un poco de pericia puede solucionarnos grandes problemas; hay también herramientas online que van desde coordinación de trabajo cooperativo hasta almacenamiento eficaz de la información. Incluso hay unas que son más caras y por tanto mejores o incluso estupendas aplicaciones para empresas que son gratuitas. Esta última opción es especialmente recomendable para empresas que están empezando o pequeños autónomos que comienzan su aventura. Pero repito, si sigues creciendo te merece la pena gastarte dinero en un programa de gestión que ofrezca mayor soporte. Es necesario innovar constantemente y ser eficientes siempre en todos los recovecos que pueda esconder la gestión de la empresa, esto se traduce siempre en rentabilidad.

Por consiguiente, nos damos cuenta que realmente depende todo del espíritu del empresario y de sus responsables, de su capacidad de querer cambiar para avanzar. Lo que si se tiene que quedar claro es que herramientas hay pero que, sobre todo, hay que tener el deseo de cambio o al menos delegar y depositar toda tu confianza en alguien que lo haga por ti.

 Francis Ariza es economista, experto en consultoría fiscal y financiera.

 

 

 

Photo by rawpixel on Unsplash

Emprender: alto riesgo

Emprender es una actividad de alto riesgo, a la que ahora se suma otro factor altamente peligroso: la banca está empezando a prestar dinero alegremente, fácil y barato (se estaban quedando sin negocio).

emprender banco banca préstamos

El principal obstáculo para emprender suele ser la financiación, y si ahora la encontramos fácilmente es probable que nos lancemos a montar nuestro negocio sin analizar debidamente los riesgos (lo sé por dolorosa propia experiencia)

Cuando arrancamos nuestro proyecto nos podemos encontrar con menos ventas de las calculadas, imprevistos, retrasos en los proveedores, averías, permisos que no llegan… Todo esto consume tiempo. Si lo primero que hacemos es firmar el crédito, todo el tiempo que transcurra hasta conseguir ingresos deberá ser lo más corto posible.

El director de la entidad podrá ser amigo nuestro desde la infancia, pero en el momento que tengamos un retraso en un pago se acabará la amistad y comenzarán los problemas. Por tanto, cuando te financies busca la operación que mejor se adapte a tus circunstancias y necesidades, nunca negocies en base a una amistad.

El papel lo aguanta todo, así que pon por escrito tu proyecto, teniendo en cuenta al menos lo siguiente:

  • ¿En qué soy bueno? Emprende dominando la actividad que vas a hacer.
  • ¿Seguirá siendo viable mi negocio dentro de cinco años? La tecnología avanza, ¿seguirán existiendo las tiendas de ropa o comprará todo el mundo por Internet?
  • ¿Quién es el líder de mi posible competencia? ¿Qué hace diferente a los demás?
  • ¿Cuánto me va a costar montarlo? ¿Me lo puedo permitir?
  • ¿A qué segmento de clientes me voy a dirigir?
  • ¿Dónde encuentro a los clientes?
  • ¿Cómo los llevo hasta mi negocio?
  • ¿Cuánto tiempo puedo «sobrevivir» sin ingresos?
  • ¿Me apoya mi familia’ ¿Por qué?

Es difícil montar un negocio y que empiece a funcionar generando beneficios rápidamente. Todo requiere tiempo y, a veces, no tenemos en cuenta esos plazos.

Una regla básica: cuando tengas tu proyecto desarrollado, conociendo los importes y tiempos, increméntalo todo un 30%. No puedes ir justo porque lo pasarás muy mal.

No olvides que cuando emprendes «arrastras» a tu familia contigo, asegúrate de tener los deberes bien hechos.

Emprender es una actividad de riesgo, no lo conviertas en una condena por la deuda que contraigas.

Planifica, planifica y planifica.

Emprendedor de corazón y cabeza

Dicen los entendidos que hay que darse un premio cuando las cosas salen bien (tomarse un buen café, por ejemplo) porque así nuestra mente asume que estamos cosechando éxitos y esto nos empodera para seguir avanzando. Este consejo lo lleva a rajatabla mi buen amigo y emprendedor Alberto Alba, al frente de un proyecto bien construido como es AquaHogar Antequera.

liderazgo emprender amigos proyectos familia aquahogar antequera

Vale que, a veces, la vida es cuestión de suerte, de estar en el lugar y momentos indicados. Vale que, a veces, se nos cruza en el camino la persona ideal que nos ayuda y apoya. Vale que, a veces, conseguimos vender a un nuevo cliente que nos salva el mes. Vale que, a veces,…

Aunque también vale que cuando ponemos todo nuestro corazón, toda nuestra ilusión, todo nuestro esfuerzo y no nos rendimos jamás, cosechamos un éxito merecido.

Mi querido amigo Alberto, con la inestimable ayuda de Davinia, su extraordinaria mujer, lleva un año con su proyecto en marcha. Me debo estar haciendo mayor porque parece que fue ayer cuando lo entrevistaba en la televisión acerca de su sueño como emprendedor.

En este año ha estado haciendo muchos kilómetros, buzoneando, acarreando paquetes de agua, de vino, de productos de limpieza, de…, atendiendo proveedores, cuidando sus cuentas, trabajando los sábados. Siempre pensando cómo mejorar el servicio, qué productos nuevos ofrecer, buscando nuevos clientes, publicando sus ofertas en las redes sociales, donando agua a las cofradías, colaborando en actos solidarios…, y lo más importante: siempre con una sonrisa.

Como le gusta seguir mejorando, se ha hecho de un grupo de consejeros (entre los que orgullosamente me incluyo) en los que busca apoyo y una opinión sincera, porque la verdad (aunque duela escucharla) es impagable.

Como veíamos al principio, vale que la suerte ayuda, aunque vale mucho más trabajar con corazón y cabeza. Y como dice Alberto: sin esfuerzo no se obtiene recompensa, pero sin un sueño no se obtiene ilusión.

¿Dónde hay clientes?

¿Dónde hay clientes? Ciertamente parece que hay una leve mejora económica y locales que antes se veían cerrados ahora empiezan a reformarse para albergar nuevos negocios. Siempre que veo actividad preparatoria para una nueva apertura me pregunto si, además de un corazón lleno de ilusiones, la persona que va a emprender esta aventura habrá hecho bien los deberes.

cliente emprender líder negocio familia

Cuando acometemos nuevos proyectos existe incertidumbre, pero esto es como prepararse un examen, mientras más hayas estudiado más posibilidades tienes de aprobar e incluso de sacar nota.

Dentro de las múltiples variables que se dan en un proyecto emprendedor está la de la ubicación del negocio, ya sea física o en la red porque todo necesita visibilidad. El problema principal de la física, del local que queremos, es que cuesta dinero.

Intentar hacernos con un local en la calle principal o en la más concurrida es mucho más caro que en otra calle pero aquí se hace necesario un pequeño estudio: ¿cuántos clientes necesito que compren cada día en mi negocio? Claro, ahora necesitamos más respuestas:

  • ¿Qué margen tiene el producto que vendo?
  • ¿Qué ventas diarias necesito para que sobreviva mi proyecto?
  • ¿Cuál puede ser mi tique medio?
  • En función de mi tique medio ¿a cuántos clientes tengo que vender?
  • Y como la venta forma parte de una estadística ¿cuántas personas tienen que pasar por mi puerta para que X entren en mi negocio y de esas que entran compren algunas?

Esta es la realidad. No basta con tener un local bonito, con productos atractivos, para que los clientes entren por la puerta.

Un quiosco de golosinas venderá mucho más a la puerta de un colegio que delante de un concesionario de coches, porque lógicamente está más cerca de sus potenciales clientes. Esto nos lleva a otra pregunta importante:

  • ¿Quién es mi cliente? Aquí tenemos que hacer otra distinción porque no es lo mismo mi cliente que quien paga mi producto. Los clientes de la comida infantil son los bebés, aunque veamos madres estupendas con preciosos niños en la tele devorando papillas. Como a mi niño no le guste la papilla que anuncian correré a buscar otra.
  • Así que repito la pregunta: ¿Quién es mi cliente? ¿Dónde está? ¿Pasa mucho por esta calle?

 

Photo by Mike Petrucci on Unsplash

Conducir a ciegas

¿Alguien se imagina conducir sin tablero de mandos? En breve los automóviles en los que nos movemos habitualmente no necesitarán conductor, aunque seguro que alguien en algún lugar del mundo tendrá que tener un tablero de mandos para controlar lo que pasa en ese automóvil.

Lo mismo ocurre en nuestras vidas y en nuestros negocios. Así lo explica Francis Ariza, a continuación, en este post:

dashboard emprender liderazgo gestion exito

Conocer nuestra situación presente es vital para discernir si estamos haciendo las cosas bien y para poder seguir avanzando y saber qué camino tomar. Un problema que tienen muchas empresas y especialmente pequeños negocios es que no saben con exactitud sus beneficios o bien saben lo que venden pero no si ganan dinero. Es muy importante, y la salud de la empresa puede depender de ello, conocer cuáles son nuestros mejores y peores clientes o tipos de clientes, nuestros productos estrella, los que peor se venden, las mejores zonas de venta o la mejor época del año.

Si conocemos esto podemos definir una estrategia y pensar si es mejor dejar de vender un producto o potenciarlo, si abandonamos clientes que nos cuestan dinero o tratamos de rentabilizarlos por otra vía, esforzarnos en la época que más vendemos o potenciar el resto del año, etc…

Otra situación, muy común, es que tenemos toda la información y todos los datos necesarios pero no sabemos cómo sintetizarla o estructurarla, o quizás tenemos demasiada y hemos perdido tiempo y dinero en rebuscar algo que no necesitamos.

En RAZA Consultores conocemos muy bien estos problemas y por ello somos expertos en la elaboración de cuadros de mando dinámicos o Dashboard a través de la herramienta Excel.

La idea del Cuadro de Mando es que de un vistazo tengas toda la información que necesitas de un aspecto en concreto de tu empresa como si del cuadro de mandos de un coche se tratara, para conducir con control y seguridad. Si todo esta bien seguimos adelante, si algo anda mal, si se enciende un piloto que advierte de un peligro, lo analizamos en profundidad y actuamos en consecuencia.

La versatilidad de dichos Dashboard es el punto fuerte, ya que pueden adaptarse a cualquier empresa, independientemente de su dimensión, y a la información que deseemos ver al momento.

Es muy importante tener presente que un Cuadro de Mando es una herramienta de análisis y por ende, no de gestión con lo cual hay que tener claro qué información queremos ver y para qué la queremos ver. Es decir, cuál es el objetivo final de segmentar dicha información.

Muchos programas de gestión incluyen pequeños cuadros de mando pero nunca podrán llegar tan lejos como uno hecho a tu medida.

Porque tú y tu empresa sois únicos.

 Francis Ariza es economista, experto en consultoría fiscal y financiera.

Bienestar, objetivo de empresa y vida

Traigo a mi blog un artículo de mi amigo Francis Ariza, fiscalista con clara vocación hacia la alta dirección y con las ideas muy claras de que son las personas las que conforman una empresa y no al revés. La faena es suya maestro.

Bienestar coaching empresa emprendedor Antequera

Si nos paramos a pensar cual es el significado hoy en día del concepto de bienestar, probablemente lo relacionaremos con tener una vida tranquila y confortable, con los mínimos problemas posibles, donde podamos disfrutar de nuestra familia y amigos. Pero ¿qué es el bienestar en una empresa?

Sin duda cualquier empresa, desde el pequeño autónomo que lucha día a día para poder salir adelante hasta las grandes empresas que operan en el Ibex, desea un mercado sobre el que abastecer su demanda, obteniendo el beneficio esperado y que el sistema en el que actúa y compite no le imponga demasiadas dificultades en la gestión. Sin embargo, como es obvio, este entorno idílico no se da en la mayoría de los casos y llegar a la meta deseada en una empresa se convierte en algo bastante complejo, en cuyo camino se quedan la mayoría de las mismas. Además de que no todas las organizaciones necesitan lo mismo para llegar a sus objetivos marcados.

Centrándonos en el mundo de la pequeña y mediana empresa, muchos autónomos que empiezan y otros tantos que llevan varios años, realmente no saben lo que es una empresa más allá del concepto ganar dinero.

Una empresa es una organismo vivo que se relaciona y compite en un ecosistema propio y por tanto tiene que adaptarse a las necesidades que surgen día a día para sobrevivir. Este ecosistema lo conforman sus proveedores y acreedores, sus clientes, leyes y normas que le afectan, elementos propios como su identidad, su marca y sus propios empleados.

En base a lo anterior vuelvo a formular la pregunta: ¿qué es el Bienestar para una empresa o un autónomo en el siglo XXI? Pues bien, el bienestar de tu empresa, de tu proyecto es la impronta de ti mismo que seas capaz de dejar en el seno de la misma. Es obvio que para llegar a donde quieres es fundamental la rentabilidad,  pero más importante aún es perdurar en el tiempo y por consiguiente la manera de conseguir esa rentabilidad se convierte en la piedra angular de tu proyecto.

¿Y quién conforma esa piedra angular? Las personas, tanto si se trata de tus empleados como de tus clientes o tus proveedores, son recursos que están abiertos a negociación y a adaptación y como tales pueden suponer un desahogo en momentos acuciantes. Ver más allá de la utilidad de los números es algo que se aleja de los convencionalismos empresariales más conservadores y se acerca a una realidad cada vez más palpable, y recuerda que nada es más tozudo que la realidad.

Si cuidas a tus empleados ellos cuidarán de tu negocio tan fielmente como tú, si cuidas a tus proveedores ellos se encargarán de tenerte siempre abastecido y estarán dispuestos a ponerte por encima de otros, si cuidas a tus clientes ellos elegirán tu producto por delante de la competencia.

El valor humano por delante del valor numérico, como seña de identidad de una empresa.                        

 Francis Ariza es economista, experto en consultoría fiscal y financiera.

La vida con socio ¿te hace falta?

¿Cuántas cosas faltan en tu vida? Seguro que cada persona tiene una respuesta diferente para esta pregunta. Al final, nuestras circunstancias condicionan nuestras necesidades materiales y humanas.

socio, la vida no es gratis, emprender

¿Influye en qué lugar del mundo nacemos? Por supuesto. Y si me apuras hasta influye el barrio, el bloque o la calle donde uno nace. Son estas las cartas con las que empezamos a jugar en nuestra vida.

Cuando jugamos una partida de cartas, la tentación de mirar las que le han tocado al que tenemos al lado se incrementa con la sonrisa que se le escapa a éste a medida que las va ordenando: – ¡Que suerte tiene!, con el «asco» de cartas que me han tocado.

Esa es la realidad, mis cartas son diferentes de las tuyas y del resto de la humanidad. Mis circunstancias, igual que las tuyas, son únicas. Somos seres humanos irreemplazables e irrepetibles, por ese motivo nunca jugamos igual unos y otros.

¿Hay que conformarse con lo que nos toca? La respuesta en realidad sería: hay que jugar bien con lo que nos toca. ¿Sirve quejarme? Para nada. ¿Sirve prepararse para lo que nos pueda tocar? Por supuesto. Es evidente que no podemos controlar lo que nos toca y tampoco podemos estar preparados para todo, aunque sí podemos adquirir la costumbre de aprender sobre lo que no conocemos. O sea, que frente a la pregunta ¿ahora qué hago? la respuesta sería investiga, estudia, aprende y utiliza la mejor opción.

Tenemos la mejor herramienta del mundo, nosotros mismos. Nacemos completos, dentro de una sociedad, pero completos e independientes. Si nos preparamos, podremos afrontar mucho mejor las circunstancias que nos plantee la vida sin que dependamos de otros.

A la hora de emprender, muchas veces nos planteamos si necesitamos tener un socio que complete nuestros conocimientos. Buscar a alguien que complete nuestros conocimientos es decirle a alguien que lo necesitamos porque no sabemos aquello que él sí sabe, es decir, dependemos de otro en una parcela determinada de nuestro negocio.

Para emprender necesitamos saber muy bien donde nos metemos, estudiar, escribir (el papel lo soporta todo, tu bolsillo no) y planificar en objetivos y plazos. Puedo querer compartir mi proyecto, que no es lo mismo que necesitar compartir mi proyecto.

¿Si tuvieras dinero necesitarías compartir tu proyecto? Estudia bien tus cartas.

Éxito: el plato del día

La semana pasada me invitaron a dar una charla en la ceremonia de graduación del IES Pintor José María Fernández en Antequera. Fue un acto muy bonito en el que me encantó participar. Como se trataba de alumnos de segundo ciclo formativo se me ocurrió que podía hablarles de emprender y como estar más seguros de alcanzar el éxito.

Asesoramiento-emprendedores-y-empresas-Málaga

Es difícil hablar de cómo alcanzar el éxito y que comprendan que no se trata de tener el mejor coche o la mejor casa, sino de ser mejores de lo que eramos ayer. Vivimos en la era de la inmediatez, donde queremos tenerlo todo ya. Navegamos por Internet y nos aparecen anuncios de objetos que buscamos alguna vez, publicidad para ser más felices y los artículos para alcanzar las metas en cinco sencillos pasos.

Solo vemos los triunfos de los deportistas, las medallas ganadas, los trofeos conquistados, el dinero ganado. Éxito, éxito, éxito. Dinero, dinero, dinero.

¿Cómo le explicas a los recién graduados que van a tener múltiples fracasos? ¿Cómo les cuentas que la vida es un caer y levantarse? Enseñarles que lo importante no es la meta, sino el camino recorrido en la dirección correcta y que ésta la indica la brújula de tu conciencia y tus valores. Es difícil porque todo esto está oculto bajo gruesas capas de publicidad, del «yo me lo merezco», del egoísmo. Cómo explicas que el dinero solo es un objeto más a coleccionar, más allá de una herramienta de intercambio.

Para emprender con éxito, y no me refiero a ganar dinero, sino a estar satisfechos con nuestro trabajo, debemos tener en cuenta algunos puntos clave:

  1. Descubrir nuestro talento. ¿En qué somos buenos? ¿Cuáles son nuestras capacidades?
  2. Conocimiento. No se trata saber que somos buenos, hay que estudiar más, prepararse mejor y estar dispuestos a aprender.
  3. Humildad. Siempre hay alguien que me puede servir de modelo, que me puede enseñar.
  4. Esfuerzo. La vida no es gratis, todo se consigue con esfuerzo. No hay varitas mágicas ni píldoras maravillosas.
  5. Tiempo. No podemos querer hacer de todo. La vida es corta, pero también es larga cuando se nos hace cuesta arriba. Hay que seleccionar bien dónde empleamos nuestro tiempo y con quién. El tiempo es nuestro mayor tesoro.
  6. Sacrificio. Que nadie piense que el éxito se consigue sin sacrificio. Requiere un gran esfuerzo, tanto nuestro como de las personas que nos rodean.
  7. Pasión. O le ponemos pasión, amor, garra, a nuestra vida o nunca llegaremos a la meta deseada. Las cosas no ocurren sin más.

Alcanzar el éxito, emprender con seguridad, se consigue trabajando en equipo. No pasa nada por levantar la mano y pedir ayuda.

Emprender en soledad. ¿Cómo se te ocurre?

Nótese la diferencia entre emprender en «soledad» o en «solitario». Define el diccionario la soledad como carencia voluntaria o involuntaria de compañíamientras que solitario como solo, sin compañíaPor tanto son dos cosas diferentes que, traducidas a idioma común, podríamos interpretarlas como que en solitario es sin socios y en soledad sin apoyos.

En nuestra entrevista televisiva, mi querido amigo Manuel García de la Vega dejó deberes muy claros a todos los que quieran emprender y tengan (permítanme expresarlo a mi manera) dos dedos de frente. Estableció los siguientes puntos:

  1. Saber el coste de lo que vamos a emprender. No sólo el económico (que es obvio), el coste humano. ¿Qué cantidad de nosotros estamos dispuestos a poner en el proyecto y a cambio de qué: de la familia, de los amigos, de los hobbies,…?
  2. Exponer nuestra idea, dispuestos a escuchar las críticas, a distintas personas:
    1.  Nuestra pareja, padre o madre, hermanos, en definitiva alguien de nuestro entorno familiar.
    2. Un amigo allegado, alguien que no tenga miedo a decirnos que nos estamos equivocando, alguien que nos pegue los pies a la tierra (que poco valor le damos a nuestro «Pepito Grillo»).
    3. Un profesional, que nos aporte una visión práctica de la viabilidad del proyecto al que nos vamos a enfrentar.
  3. Palpar la competencia. No nos creamos más listos que los que lo intentaron antes. ¿Quién es la competencia? No tiene que ser del mismo sector, la competencia es allí a donde va el dinero de nuestros clientes en vez de venir a nuestra caja. En nuestra ciudad o fuera de ella, qué está haciendo, quiénes son sus proveedores, cómo ofrece el producto a los clientes,…

Un emprendedor debe ser ambicioso, sin duda, pero también necesita una alta dosis de humildad y de sentido común para ver y aprender de lo que otros han hecho antes que él o ella.

Ya saben que no me canso de repetir que no hay varitas mágicas ni píldoras maravillosas, todo se consigue con esfuerzo.

Y la vida no es el importe de nuestra cuenta corriente en el banco, es el importe de nuestra cuenta corriente en el corazón de los demás, factor a tener muy, muy, muy en cuenta.

 

Emprender con seguridad

En mi último programa emitido en la televisión, utilicé varias imágenes sobre aquellos temas que debemos tener claros, absolutamente claros, a la hora de emprender. Hay que hablar sin miedo sobre los riesgos de emprender. Hay que animar a las personas a emprender, pero siendo conscientes de que conseguir que todo salga bien requiere mucho esfuerzo y tener los deberes bien hechos.

Cada vez que veo cerrar negocios que han llevado poco tiempo abiertos, me pregunto si alguien habló a las personas que los montaron de los riesgos que corrían. Si les hablaron analizando en profundidad el proyecto que iban a emprender.

Hablar para meter miedo, para criticar, para descorazonar es muy fácil. Lo difícil es hablar para construir, ya sea a favor del proyecto o en contra. Sí, he dicho en contra, porque el que tiene espíritu para emprender lo hará con un proyecto o con otro y lo que necesita es aprender de lo bueno y de lo malo para seguir avanzando en busca del éxito merecido.

No sabría decir si en esto de emprender primero se nos ocurre la idea y luego los motivos, o bien tenemos los motivos y se nos ocurren las ideas. En cualquier caso, necesitamos para emprender tener claro lo siguiente:

  1. Antes de lanzarnos y jugar al cuento de la lechera, tenemos que desarrollar nuestra idea por escrito, de la manera más detallada posible. Una vez escrita, repasarla e ir haciendo una lista con todas las cosas que necesitaremos para llevarla a cabo. Al final de la lista habrá dos sumas a tener muy en cuenta: tiempo y dinero.
  2. Saber si estamos capacitados para llevar nuestro proyecto a cabo. Porque podemos ponerle muchas ganas e imaginación pero como no sepamos del tema mal acabaremos.
  3. Visualizar a un año vista cómo estaremos, qué habremos necesitado para llegar hasta allí y qué habremos dejado por el camino.

Emprender no es tarea fácil, no existen varitas mágicas ni píldoras maravillosas.