Generar ideas para emprender.

¿A quién no se le ha ocurrido una idea maravillosa en la ducha? Necesitamos nuestros momentos de concentración (o desconcentración, según se mire) para poder acceder a nuestras mejores ideas. Otras veces no somos capaces de tener ninguna idea fantástica que nos ilumine el camino a seguir y nos encomendamos a todos los santos para conseguirla.

ideas para emprender

Generar ideas de manera consciente creo que no es fácil, si bien es cierto que muchas veces se nos ocurren de manera inconsciente, no provocada, mientras paseamos, vemos un escaparate, leemos un libro, al ojear una revista o charlando con un amigo. Descubrimos ideas que, aunque no sean de aplicación directa, sabemos que podemos aprovecharlas para nuestro negocio o proyecto.

Lo primero que necesitamos para encontrar ideas es ponernos en modo búsqueda. Desear encontrar una solución a nuestro problema, ese deseo es el que nos activa a buscar de manera consciente y subconsciente la respuesta necesaria.

Si además las ideas que quieres generar son para emprender o para darle un cambio a tu empresa deberías tener en cuenta cuáles son tus habilidades, qué se te da bien, y programarte para conseguir ese momento mágico de descubrir ideas brillantes.

Mi primer coche era de un precioso color plateado. Cuando lo saqué del concesionario, encantado del modelo y del color, empecé a ver más coches iguales. Nunca había visto tantos. Igual me ocurrió cuando salí a pasear con mi hijo recién nacido en su cochecito de bebé, había un montón de familias paseando a sus bebés.

Y es que la mente nos muestra aquello en lo que estamos inmersos, lo que no nos interesa no lo muestra, de ahí la importancia de que programemos a nuestro cerebro para que nos busque la información que necesitamos. Si te levantas escuchando las noticias ¿qué te mostrará tu cerebro el resto del día, lo bien que está todo?

Un deseo genera en nosotros una imagen mental que nos traslada a como sería nuestra vida si lo consiguiéramos, por tanto, nos genera una serie de emociones y sentimientos que debemos encauzar positivamente para aprovechar todo nuestro potencial en la búsqueda del deseo ansiado.

Aunque también debemos ser realistas. Por mucho que quiera no voy a ser campeón del mundo de Moto GP como Marc Márquez, no tengo ni edad ni talento para ello. Por tanto, debo enfocar mis deseos en aquellos objetivos que pueda conseguir utilizando y desarrollando mis habilidades, incluso adquiriendo nuevas; dentro de mi realidad ampliada, es decir, fuera de la tan nombrada zona de confort.

Debemos enunciar nuestro deseo en positivo, no vale el decirnos «no quiero fracasar» es mucho mejor «quiero triunfar». Por supuesto, necesitamos establecer un tiempo para conseguirlo y esforzarnos para lograrlo.

La vida no es gratis y eso es estupendo, siempre es más gratificante el éxito cuando nos cuesta alcanzarlo.

 

 

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