TRABAJAR CON ALEGRÍA

Ya estamos de vuelta. En realidad no es que nos hayamos ido a ningún sitio, sin contar viajar claro. Seguimos siendo los mismos por dentro salvo cartarsis de cambios por impacto vital.alegria autoestima Antequera feriaCuando les recuerdo a mis hijos que las vacaciones están terminándose y que espera el colegio se ponen un poco tensos, empiezan a contar los días que aún les quedan y me piden que no se lo vuelva a recordar.

Con nuestros trabajos ocurre igual: fantásticas vacaciones, comidas con amigos, copas, noches largas y un sin fin de actividades para demostrarnos que estamos vivos, es más, que hay vida después del trabajo y que las vacaciones son un fiel reflejo de ello.

Claro que ahora vienen las denominadas depresiones post vacacionales, que se parecen bastante a esos momentos (sobre todo en mi adorable Andalucía) cuando te subes en el coche de un amigo y te dice que el aire acondicionado no funciona. Ya no nos acordamos de esos viajes con las ventanillas abiertas por donde sacábamos nuestros brazos (regañina de padres incluida) y hacíamos como alas de avión. Se ve que me estoy haciendo mayor.

En Antequera celebramos la feria a final de agosto y en esta ocasión, tras varios años de no hacerlo, mi Cofradía del Señor del Rescate y María Santísima de Piedad ha participado en las casetas de feria. Esto se parece mucho a la vuelta al trabajo después de las vacaciones y a cuando no había aire acondicionado en los coches, porque hay quienes no recuerdan que paliza te das currando en la caseta y hay quien no lo ha vivido y te mira como si para ellos fuera el esfuerzo más grande del mundo.

En esto de montar la caseta cofrade tengo experiencia de primera mano cuando tuve el honor de ser Hermano Mayor de la Cofradía hace varios años. Recuerdo que al terminar la feria e ir a desmontar la caseta el lunes por la mañana miraba a mi queridísimo compañero Paco García (un ejemplo para mí) y le preguntaba:

– Paco ¿cuántos somos?

– Contigo somos dos.-  Me decía sin perder ni la sonrisa ni el ánimo. – Así que a trabajar con alegría.

Cuando nos hemos visto en la caseta de este año lo primero que me ha dicho ha sido: – Guillermo, a trabajar con alegría.

Mucho ánimo, feliz vuelta de las vacaciones y

A TRABAJAR CON ALEGRÍA.

 

Photo by Marten Bjork on Unsplash