TRABAJAR CON ALEGRÍA

Ya estamos de vuelta. En realidad no es que nos hayamos ido a ningún sitio, sin contar viajar claro. Seguimos siendo los mismos por dentro salvo cartarsis de cambios por impacto vital.alegria autoestima Antequera feriaCuando les recuerdo a mis hijos que las vacaciones están terminándose y que espera el colegio se ponen un poco tensos, empiezan a contar los días que aún les quedan y me piden que no se lo vuelva a recordar.

Con nuestros trabajos ocurre igual: fantásticas vacaciones, comidas con amigos, copas, noches largas y un sin fin de actividades para demostrarnos que estamos vivos, es más, que hay vida después del trabajo y que las vacaciones son un fiel reflejo de ello.

Claro que ahora vienen las denominadas depresiones post vacacionales, que se parecen bastante a esos momentos (sobre todo en mi adorable Andalucía) cuando te subes en el coche de un amigo y te dice que el aire acondicionado no funciona. Ya no nos acordamos de esos viajes con las ventanillas abiertas por donde sacábamos nuestros brazos (regañina de padres incluida) y hacíamos como alas de avión. Se ve que me estoy haciendo mayor.

En Antequera celebramos la feria a final de agosto y en esta ocasión, tras varios años de no hacerlo, mi Cofradía del Señor del Rescate y María Santísima de Piedad ha participado en las casetas de feria. Esto se parece mucho a la vuelta al trabajo después de las vacaciones y a cuando no había aire acondicionado en los coches, porque hay quienes no recuerdan que paliza te das currando en la caseta y hay quien no lo ha vivido y te mira como si para ellos fuera el esfuerzo más grande del mundo.

En esto de montar la caseta cofrade tengo experiencia de primera mano cuando tuve el honor de ser Hermano Mayor de la Cofradía hace varios años. Recuerdo que al terminar la feria e ir a desmontar la caseta el lunes por la mañana miraba a mi queridísimo compañero Paco García (un ejemplo para mí) y le preguntaba:

– Paco ¿cuántos somos?

– Contigo somos dos.-  Me decía sin perder ni la sonrisa ni el ánimo. – Así que a trabajar con alegría.

Cuando nos hemos visto en la caseta de este año lo primero que me ha dicho ha sido: – Guillermo, a trabajar con alegría.

Mucho ánimo, feliz vuelta de las vacaciones y

A TRABAJAR CON ALEGRÍA.

 

Photo by Marten Bjork on Unsplash

ORGANIZACION ANTIFRAGIL

La palabra antifrágil la he tomado prestada del líbro del autor Nassim Nicholas Taleb «Antifrágil«, donde desarrolla su estudio sobre lo que él denomina la triada: frágil – robusto – antifrágil. La verdad es que me ha costado leerlo, porque tiene momentos de lectura bastante farragosos, aunque me ha sido de gran ayuda para comprender y desarrollar este concepto de antifrágil para las organizaciones y empresas.

TALEB ANTIFRAGIL EMPRESA MALAGA LIDER COACHING

Vamos a empezar la casa por el tejado. Estamos sobradamente bombardeados por superempresas de aparatosas estructuras, con múltiples departamentos y de grandes complejidades organizativas. Han ido creciendo a lo largo de los años acoplando departamentos, dividiendo y repartiendo personal de un lado a otro sin que sepan muy bien lo que tienen que hacer. Se parece bastante a cualquier tipo de gobierno (venga, vale, habrá alguna excepción).

Usaré la metáfora de la mesa (idea mía): preparamos en casa una reunión de amigos, unas doce personas, y tenemos una gran mesa de comedor de alas desplegables de estas que no solemos usar nunca. Cuando vamos a preparar la mesa y la abrimos en toda su dimensión nos damos cuenta de que sus cuatro patas son bastante finas como para soportar toda la estructura y las alas abiertas de la mesa ceden ante el peso de la vajilla y el resto del servicio de mesa. Ya han llegado los invitados. ¿Qué hacemos?

Seguramente criticaremos en primer lugar al que nos vendió esta mesa como la mejor, por supuesto al fabricante que no se le ocurrió verificar que la mesa soportara un peso considerable, y como tengamos algún amigo «especialito» que nos ofrezca sus sabios consejos ya tenemos la comida echada por tierra.

¿Soluciones? Fácil: un tablero más grueso que no ceda, en vez de cuatro patas al menos seis, …

Esto pasa en las organizaciones. Buscamos arreglar el resultado del problema con más burocracia, con más registros, con más controles, con el vigilante del vigilante, con más y más estructura, …

¿Y si en vez de poner un tablero más gordo y más patas creamos una mesa nueva con un diseño diferente, no más robusto, no más pesado, no con más estructura?

Crear un diseño sencillo y antrifrágil, volver al origen, ese es nuestro reto.

La naturaleza lo ha hecho siempre, los diseños de vida más sencillos y simples son antifágiles frente a los grandes cataclismos.

¿Sobreviviremos haciendo lo mismo que estamos haciendo?

Feliz Verano.

 

Photo by David Clode on Unsplash

 

Cuando crece, o no, tu empresa

Cuando una empresa crece, o no… Traigo a mi blog, de nuevo, la fantástica colaboración del experto financiero Francis Ariza que siempre nos hace reflexionar sobre el estado de nuestras empresas.

Cuando una empresa crece, porque ha tenido una buena política de ventas, crece su facturación, y por ende su beneficio. Otras menguan su beneficio, debido a una crisis por ejemplo, o por incremento de la competencia que hace caer su margen para poder competir. La gestión debe adaptarse y ponerse el traje adecuado para la ocasión, en caso de no hacerlo ese crecimiento puede verse rápidamente lapidado o bien, si va mal, le puede ir aún peor.

liderazgo coach empresa beneficio

Hay que pensar que no todas las empresas necesitan lo mismo, y que implantar, por ejemplo, la política en gestión de cobros que sigue Amazon o Mercadona en una tienda de barrio puede ser nefasta para esta y viceversa. Son muchas las variables que hay que analizar y los aspectos a tener en cuenta son muy diversos, pues repito las circunstancias no son las mismas incluso para empresas del mismo segmento con una facturación similar. Y es aquí donde entra en juego la filosofía de la empresa.

En uno de mis primeros post definía la empresa como un organismo que necesita adaptarse al sistema para sobrevivir, y ello incluye adaptar algunos elementos de su gestión pero sin llegar a trastocar su filosofía. Pero ocurre que muchas empresas que crecen bien y sobretodo que crecen mucho en poco tiempo, tardan en reaccionar o están acomodadas como para hacerlo y mantienen procesos de gestión de la información del jurásico. Esto hace que se estén empleando recursos como el dinero y el tiempo en tareas obsoletas, que en lugar de desperdiciarse de esa manera podrían invertirse en otros aspectos de la empresa.

Hoy en día hay multitud de herramientas informáticas más y menos complejas de utilizar que puede solventar todo esto en gran parte. Estamos hablando de las grandes opciones que ofrecen ya todos los programas de gestión, que algunas empresas erróneamente solo utilizan para la contabilización de las facturas y poco más; también tenemos Excel que con un poco de pericia puede solucionarnos grandes problemas; hay también herramientas online que van desde coordinación de trabajo cooperativo hasta almacenamiento eficaz de la información. Incluso hay unas que son más caras y por tanto mejores o incluso estupendas aplicaciones para empresas que son gratuitas. Esta última opción es especialmente recomendable para empresas que están empezando o pequeños autónomos que comienzan su aventura. Pero repito, si sigues creciendo te merece la pena gastarte dinero en un programa de gestión que ofrezca mayor soporte. Es necesario innovar constantemente y ser eficientes siempre en todos los recovecos que pueda esconder la gestión de la empresa, esto se traduce siempre en rentabilidad.

Por consiguiente, nos damos cuenta que realmente depende todo del espíritu del empresario y de sus responsables, de su capacidad de querer cambiar para avanzar. Lo que si se tiene que quedar claro es que herramientas hay pero que, sobre todo, hay que tener el deseo de cambio o al menos delegar y depositar toda tu confianza en alguien que lo haga por ti.

 Francis Ariza es economista, experto en consultoría fiscal y financiera.

 

 

 

Photo by rawpixel on Unsplash

Dale ritmo a tu negocio

Cuando hay ritmo a nuestro alrededor tendemos a acoplarnos al mismo, y esto pasa en una fiesta, en la vida y en los negocios.

malaga ritmo tranca negocios coaching

Paseabamos este pasado fin de semana por Málaga, ciudad de moda sin lugar a dudas, y me preguntaba ¿qué estará haciendo Málaga para estar tan de moda? Sin entrar en colores políticos, no cabe duda de que la gestión de su actual alcalde, Paco de la Torre, ha situado a Málaga como una de las grandes capitales españolas.

Nos sorprendió entre las calles una charanga tocando a ritmo de batucada. Lógicamente había muchas personas alrededor grabando con móviles sin estar pendientes del ritmo (hay quien sigue prefiriendo ver la vida a través de una pantalla) pero otros bailaban y se movían al compás (más o menos) de los tambores, congas y silbatos.

Estuvimos tapeando en una tasca llamada «La Tranca» y lo pasamos muy bien. Un ambiente distendido, bien atendidos y con mucho ritmo tras la barra llevado por su propietario. Nada más asomar la cabeza por la puerta ya nos había localizado un hueco para acoplarnos y poder degustar sus vermús y raciones. Lo hacía con todos los que asomaban la nariz por la puerta. No paraba de darle ritmo a su negocio.

Por la tarde, siguiendo el paseo, encontrábamos negocios abarrotados y otros vacíos. Seguramente los dueños de estos últimos se preguntarán por qué llena el vecino y ellos no, y encontrarán la justificación en la suerte que tienen los demás y que ellos hacen lo que pueden y no obtienen resultados.

Nos falta darnos cuenta de que los negocios, como nuestra propia vida, necesitan de ritmo para avanzar, da igual que sea por el Fary, Debussy o Queen. No podemos quedarnos esperando a que venga un mago y nos toque con su varita mágica. Todo requiere esfuerzo y constancia .

Dale ritmo a todo lo que hagas aunque no sepas bailar. MUÉVETE.

Pensar libremente

Veía la otra noche, coincidiendo con el fallecimiento de Stephen Hawking, un documental sobre el Universo, en el que Hawking se refería a sí mismo como un cuerpo inmóvil con una mente que podía pensar libremente.

pensar libremente

El pensamiento de este físico teórico, sin lugar a dudas prueba de la superación constante del ser humano, me hizo reflexionar sobre todo lo que nos rodea, sobre las circunstancias que condicionan nuestras vidas (o no).

El ejercicio de pensar libremente exige una parada en nuestro camino en la vida. Si nos paramos conscientemente y nos observamos, comprobaremos que somos personajes en un mundo que no hemos creado nosotros. Giramos dentro de la rueda de la sociedad, formada en base al capital, donde nuestra aportación (y la de todos) es necesaria para que siga girando en el sentido que le interesa a…

Tratar de pararnos para pensar libremente debería ser una decisión firme. No se trata de hacernos monjes o ermitaños, sino simplemente reconocernos como seres individuales con capacidad propia para pensar y decidir.

También tenemos que ser conscientes de que decidir (no dejarnos llevar) significa en muchas ocasiones salir de nuestra zona de confort y esto cuesta mucho. Romper con los hábitos adquiridos, aventurarnos a probar cosas que nos hagan ir más allá de lo que habíamos pensado, debería ser un ejercicio diario para seguir avanzando en nuestro aprendizaje vital.

Ya sé que las circunstancias nos rodean, incluso podemos creer que nos condicionan, pero dentro de nuestra mente somos libres y si somos capaces de modificar nuestra manera de pensar, estoy seguro de que podemos modificar las circunstancias.

Así que la próxima vez que tengamos que tomar una decisión deberíamos ser capaces de pensar libremente primero y luego adaptar el pensamiento a las circunstancias, no hacerlo al revés.

Photo by Bryan Goff on Unsplash

Emprender: alto riesgo

Emprender es una actividad de alto riesgo, a la que ahora se suma otro factor altamente peligroso: la banca está empezando a prestar dinero alegremente, fácil y barato (se estaban quedando sin negocio).

emprender banco banca préstamos

El principal obstáculo para emprender suele ser la financiación, y si ahora la encontramos fácilmente es probable que nos lancemos a montar nuestro negocio sin analizar debidamente los riesgos (lo sé por dolorosa propia experiencia)

Cuando arrancamos nuestro proyecto nos podemos encontrar con menos ventas de las calculadas, imprevistos, retrasos en los proveedores, averías, permisos que no llegan… Todo esto consume tiempo. Si lo primero que hacemos es firmar el crédito, todo el tiempo que transcurra hasta conseguir ingresos deberá ser lo más corto posible.

El director de la entidad podrá ser amigo nuestro desde la infancia, pero en el momento que tengamos un retraso en un pago se acabará la amistad y comenzarán los problemas. Por tanto, cuando te financies busca la operación que mejor se adapte a tus circunstancias y necesidades, nunca negocies en base a una amistad.

El papel lo aguanta todo, así que pon por escrito tu proyecto, teniendo en cuenta al menos lo siguiente:

  • ¿En qué soy bueno? Emprende dominando la actividad que vas a hacer.
  • ¿Seguirá siendo viable mi negocio dentro de cinco años? La tecnología avanza, ¿seguirán existiendo las tiendas de ropa o comprará todo el mundo por Internet?
  • ¿Quién es el líder de mi posible competencia? ¿Qué hace diferente a los demás?
  • ¿Cuánto me va a costar montarlo? ¿Me lo puedo permitir?
  • ¿A qué segmento de clientes me voy a dirigir?
  • ¿Dónde encuentro a los clientes?
  • ¿Cómo los llevo hasta mi negocio?
  • ¿Cuánto tiempo puedo «sobrevivir» sin ingresos?
  • ¿Me apoya mi familia’ ¿Por qué?

Es difícil montar un negocio y que empiece a funcionar generando beneficios rápidamente. Todo requiere tiempo y, a veces, no tenemos en cuenta esos plazos.

Una regla básica: cuando tengas tu proyecto desarrollado, conociendo los importes y tiempos, increméntalo todo un 30%. No puedes ir justo porque lo pasarás muy mal.

No olvides que cuando emprendes «arrastras» a tu familia contigo, asegúrate de tener los deberes bien hechos.

Emprender es una actividad de riesgo, no lo conviertas en una condena por la deuda que contraigas.

Planifica, planifica y planifica.

Triunfar en la vida

Vivimos en esta sociedad tan de cara a la galería que nos esforzamos un día tras otro en que nos vean cada vez mejor: un coche más grande, un cuerpo perfecto, una casa enorme, el smart phone ultimísimo, restaurantes de lujo, amigos de «nivel y taco» (otra tribu más)…

triunfar coaching lider empresa famila

Y yo me pregunto: ¿esto de triunfar en la vida es un título que me dan, que me adjudico, o es realmente un sentimiento en mi interior?

Todos tenemos aprendido aquello de que necesitamos el pensamiento positivo, empoderarnos y pensar que podemos con todo. ¿Qué pasa cuando vuelvo a casa y cierro la puerta? ¿Soy capaz de hacer una lista con lo que me falta para triunfar en la vida?

A lo mejor la lista es más corta de lo que pensamos: salud y…

Y esto de triunfar en la vida es ¿que triunfe yo de cara a los demás, de cara a mi mismo o que ayude a que otros triunfen?.

A lo mejor se trata de hacer más felices a los demás, empezando por uno mismo. Una vez más: la felicidad no es lo que tenemos, es lo que damos.

El bien más preciado que tenemos es nuestro tiempo. Lo podemos emplear en acumular o en ayudar a los demás a hacerlos crecer. Esa ayuda la puedo enfocar en una ong, y también en hacer crecer mi empresa, mejorando el equipo humano, ofreciendo mi ayuda para que avancen y se desarrollen como personas. Contagiando la felicidad que produce en nosotros el comprobar que gracias a nuestra ayuda alguien a podido avanzar en su camino para triunfar en la vida.

Yo creo que triunfar en la vida no tiene que ver con la cuenta corriente.

Triunfar en la vida es acabar el día sabiendo que hay personas que son mejores y más felices porque tú has estado ahí.

Brillar con luz propia

Es difícil elegir un modelo equilibrado de vida donde podamos demostrar aquello de lo que somos capaces sin parecer por ello pretenciosos o superiores a los demás.

Educar a nuestros hijos como ganadores para que queden por encima de los demás es dejarles a las puertas del abismo cuando la vida les enseñe que también existe el fracaso. Y el fracaso solo es un punto de partida para seguir avanzando, no es el final, ni el principio, simplemente es algo más que ocurre en nuestras vidas.

He traído este trocito de la película de Entrenador Carter porque no habla de las victorias ni de las medallas que nos colgamos, sino de brillar con luz propia para ayudar a los demás. Para ayudarnos a nosotros mismos.

Estamos rodeados de infinidad de personas que son auténticos héroes, que pelean cada día para sacar a sus familias adelante, que intentan ir a todos los partidos de sus hijos, que ayudan a la comunidad, que siembran y siembran sin esperar cosechar.

Estas personas anónimas son las que tienen que dar un paso adelante para brillar con su propia luz, para hacer brillar a todos los que tienen a su alrededor con la propia luz de cada uno.

El esfuerzo de cada día por querer ser mejores de lo que fuimos ayer, el levantarnos después de una nueva caída, el abrazo sincero, los buenos días con una sonrisa, el beso sin prisas, escuchar al otro con verdadero interés, ayudar sin esperar nada a cambio, amar por encima de todo, esto es lo que marca la diferencia entre los seres humanos.

Las fachadas, como el tamaño del coche, los números de la cuenta corriente o la ropa de diseño, no significan nada. Todo se cae tarde o temprano cuando no hay pilares profundos; porque lo realmente importante son los principios que nos hacen caminar por la vida siempre adelante y brillar con luz propia.

Emprendedor de corazón y cabeza

Dicen los entendidos que hay que darse un premio cuando las cosas salen bien (tomarse un buen café, por ejemplo) porque así nuestra mente asume que estamos cosechando éxitos y esto nos empodera para seguir avanzando. Este consejo lo lleva a rajatabla mi buen amigo y emprendedor Alberto Alba, al frente de un proyecto bien construido como es AquaHogar Antequera.

liderazgo emprender amigos proyectos familia aquahogar antequera

Vale que, a veces, la vida es cuestión de suerte, de estar en el lugar y momentos indicados. Vale que, a veces, se nos cruza en el camino la persona ideal que nos ayuda y apoya. Vale que, a veces, conseguimos vender a un nuevo cliente que nos salva el mes. Vale que, a veces,…

Aunque también vale que cuando ponemos todo nuestro corazón, toda nuestra ilusión, todo nuestro esfuerzo y no nos rendimos jamás, cosechamos un éxito merecido.

Mi querido amigo Alberto, con la inestimable ayuda de Davinia, su extraordinaria mujer, lleva un año con su proyecto en marcha. Me debo estar haciendo mayor porque parece que fue ayer cuando lo entrevistaba en la televisión acerca de su sueño como emprendedor.

En este año ha estado haciendo muchos kilómetros, buzoneando, acarreando paquetes de agua, de vino, de productos de limpieza, de…, atendiendo proveedores, cuidando sus cuentas, trabajando los sábados. Siempre pensando cómo mejorar el servicio, qué productos nuevos ofrecer, buscando nuevos clientes, publicando sus ofertas en las redes sociales, donando agua a las cofradías, colaborando en actos solidarios…, y lo más importante: siempre con una sonrisa.

Como le gusta seguir mejorando, se ha hecho de un grupo de consejeros (entre los que orgullosamente me incluyo) en los que busca apoyo y una opinión sincera, porque la verdad (aunque duela escucharla) es impagable.

Como veíamos al principio, vale que la suerte ayuda, aunque vale mucho más trabajar con corazón y cabeza. Y como dice Alberto: sin esfuerzo no se obtiene recompensa, pero sin un sueño no se obtiene ilusión.

¿Dónde hay clientes?

¿Dónde hay clientes? Ciertamente parece que hay una leve mejora económica y locales que antes se veían cerrados ahora empiezan a reformarse para albergar nuevos negocios. Siempre que veo actividad preparatoria para una nueva apertura me pregunto si, además de un corazón lleno de ilusiones, la persona que va a emprender esta aventura habrá hecho bien los deberes.

cliente emprender líder negocio familia

Cuando acometemos nuevos proyectos existe incertidumbre, pero esto es como prepararse un examen, mientras más hayas estudiado más posibilidades tienes de aprobar e incluso de sacar nota.

Dentro de las múltiples variables que se dan en un proyecto emprendedor está la de la ubicación del negocio, ya sea física o en la red porque todo necesita visibilidad. El problema principal de la física, del local que queremos, es que cuesta dinero.

Intentar hacernos con un local en la calle principal o en la más concurrida es mucho más caro que en otra calle pero aquí se hace necesario un pequeño estudio: ¿cuántos clientes necesito que compren cada día en mi negocio? Claro, ahora necesitamos más respuestas:

  • ¿Qué margen tiene el producto que vendo?
  • ¿Qué ventas diarias necesito para que sobreviva mi proyecto?
  • ¿Cuál puede ser mi tique medio?
  • En función de mi tique medio ¿a cuántos clientes tengo que vender?
  • Y como la venta forma parte de una estadística ¿cuántas personas tienen que pasar por mi puerta para que X entren en mi negocio y de esas que entran compren algunas?

Esta es la realidad. No basta con tener un local bonito, con productos atractivos, para que los clientes entren por la puerta.

Un quiosco de golosinas venderá mucho más a la puerta de un colegio que delante de un concesionario de coches, porque lógicamente está más cerca de sus potenciales clientes. Esto nos lleva a otra pregunta importante:

  • ¿Quién es mi cliente? Aquí tenemos que hacer otra distinción porque no es lo mismo mi cliente que quien paga mi producto. Los clientes de la comida infantil son los bebés, aunque veamos madres estupendas con preciosos niños en la tele devorando papillas. Como a mi niño no le guste la papilla que anuncian correré a buscar otra.
  • Así que repito la pregunta: ¿Quién es mi cliente? ¿Dónde está? ¿Pasa mucho por esta calle?

 

Photo by Mike Petrucci on Unsplash